Hace dos años, el fabricante de sillas infantiles para la seguridad en el automóvil, Babyauto, inició una investigación para dar solución a la enorme cantidad de sillitas infantiles desechadas en vertederos, al cumplir su vida útil. Algunos de los materiales con los que éstas están compuestas tienen excelentes propiedades mecánicas, como, por ejemplo, los arneses que, al igual que los cinturones de seguridad de un coche, soportan tensiones superiores a 1.000 kilogramos. Este tipo de cintas ya se recuperan en la actualidad en forma de asas para mochilas y bolsos, pero en Babyauto se estudió la (nueva) posibilidad de convertir este material en correas de paseo o en arneses para mascotas para su uso en vehículos. Se aprovechará la Semana de la Prevención Europea para publicitar este producto circular.