El objetivo de la acción es reducir el uso de sustancias químicas peligrosas en los experimentos escolares. Se centra en el día 20 de noviembre, aunque tiene una fase previa de concienciación y preparación del trabajo y una fase posterior de consolidación.
Se revisarán todos los experimentos que se realizan en el laboratorio de Ciencias de ESO analizando las sustancias que se utilizan y planteando alternativas que consigan, con los mismos objetivos educativos, reducir la cantidad de reactivos utilizados y la cantidad de residuos generados. Se planteará el uso de sustancias inocuas de uso cotidiano que, además de reducir los problemas ambientales y de salud, contribuyan al conocimiento por parte del alumnado de las sustancias químicas de su entorno.
El martes 20 se realizará la sesión práctica y posteriormente se evaluará y se planteará la mejor forma de continuar con el proceso hasta reducir al máximo el número de sustancias peligrosas utilizadas y mejorar la formación del alumnado tanto en contenidos curriculares, como en valores.