Durante la Semana Europea de la Reducción de Resíduos EWWR, queremos realizar de nuevo y compartir con vosotros una pequeña experiencia desarrollada con el alumnado y las familias del centro.

Para empezar, realizamos una auditoría a través de un pequeño estudio del tipo de basura que generábamos en el centro, estableciendo tres tipos principales:

– orgánica (restos de alimentos del desayuno y del comedor del centro, principalmente)

– papel y cartón (servilletas, papel seca manos, folios, cartón y cartulina)

– papel de aluminio y plásticos (envoltorio de los desayunos, película protectora de los bricks de zumos, batidos, …)

Por equipos, el alumnado realizó una observación sistemática de los resultados obtenidos al “plantar” en tres contenedores pequeños un residuo distinto y regarlos semanalmente. Se apuntaban las observaciones en un pequeño diario de la experiencia a lo largo de un trimestre. Las conclusiones fueron aplastantes:

– No todas las basuras son iguales y por tanto hay que tener cuidado con los residuos que generamos.

– La tierra no puede “asimilar” todas las basuras que generamos.

– Es necesario reducir el volumen y el tipo de determinadas basuras.

– Es necesario educar en el separado y clasificación de los resíduos, en la reutilización y el reciclado de los materiales que empleamos.

Una sencilla actividad con la que la Comunidad Educativa del centro toma conciencia del problema de cuidar el suelo, la tierra. Ello condujo a asumir un compromiso colectivo de reducir y evitar la utilización del papel de aluminio y el plástico en el centro.